martes, 21 de diciembre de 2010

Un cuento nuevo...

...que no está en el libro, publicado en la revista mexicana La palanca. Este número está dedicado al cuento. Les copio unas palabras del editorial, por si alguien dudaba de la importancia del género:
Estamos convencidos que el cuento es el espacio perfecto para construir una lectura de la realidad. Su naturaleza mudable lo aproxima a las especies camaleónicas. Quisiéramos arrojar una definición: el cuento es un estilo. La tradición latinoamericana lo demuestra por la intrépida variedad de sus voces. (...) No pretendemos experimentos narrativos sino cuentos que procuran exigirle al lector una complicidad mayor para afrontar y entregarse dichosamente a la tensión, la hilaridad, la pesadumbre, el absurdo, el humor ácido, la profunda complejidad de lo cotidiano.
Ojalá mi cuento "Fuegos artificiales" aporte algo de todo eso.
Pueden bajarse la revista acá

domingo, 12 de diciembre de 2010

El audio de la entrevista

Aquí pueden escuchar la entrevista que me hizo Hernán Barrientos, de Los Ludditas (Radio La Tribu) el 11 de noviembre.
¿Que no conoce el programa Los Luditas? ¡Pero usted no ha vivido! Subsane ese error sintonizando La Tribu el próximo domingo, de 11 a 13 horas. ¿Que no puede esperar al próximo domingo? Pues visite el blog.

Ir a descargar

El libro en el suple Cultura de Tiempo Argentino


sábado, 11 de diciembre de 2010

Sobre pequeñas grandes editoriales

En Tiempo Argentino, una nota sobre las editoriales independientes en la que pueden saber más sobre la propuesta de El fin de la noche.
Pueden leerla acá

jueves, 9 de diciembre de 2010

Desde Alemania

Un bellísimo comentario sobre el cuento "Lo único importante en el mundo" y reflexiones sobre el futuro del libro en el blog Literatambo, de José Carlos Contreras Azaña.
http://literatambo.blogspot.com/2010/12/lo-unico-importante-en-el-mundo-para.html

miércoles, 8 de diciembre de 2010

Mejor no ser librero

Probablemente porque hablé hasta por los codos y, años después me di cuenta, cumplí casi a rajatabla con el decálogo de lo que no debe hacerse en una entrevista laboral, nunca me volvieron a llamar de aquella gran librería. En su momento, con la ilusión del primer trabajo, me decepcioné, pero ahora me alegra que no me hayan seleccionado. No creo tener la paciencia necesaria para lidiar con gente que pide un libro cuyo nombre no recuerda, el autor se lo dijeron, sí… empezaba con B o tal vez D, seguro que el librero sabe, porque la tía Ana vino y lo compró en esa misma sucursal. O peor, los que quieren un libro por el diseño: “Busco un libro azul eléctrico, que sea como un cuadrado y bien grande. Es como decoración… para la mesita ratona del living”, oí una vez. Miré al vendedor, tan desconcertado como yo, pero a él la sorpresa le duró sólo un segundo y dijo: “Habría que fijarse en los libros de arte o fotografía, que son bien grandes.” Por muy fascinante que me parezca, la de librero es una profesión demasiado sacrificada para mí. Sacrificada y con una cuota de poder que tampoco sé si me gustaría, como descubrí una tarde en una librería de barrio, de esas que mezclan el último betseller con cierta pretensión de “acá sabemos lo que es buena literatura”. Yo estaba curioseando la mesa de saldos, buscando algún tesoro oculto.

–No, ¿cómo te vas a llevar esa porquería? –le decía la dueña de la librería a una señora–. El que yo te digo, que es mucho mejor.

En lo personal, agradezco que me salven de un bodrio, pero había algo en la manera con que la señora agarraba el libro, casi pegado al cuerpo, como con temor a que la otra se lo fuera a arrebatar de las manos y tirarlo al piso; algo en la manera de mirar, cierta indefensión, que hacía evidente que la buena mujer quería llevarse ese libro, por muy malo que fuera, y que sólo necesitaba que le dijeran que sí, que lo comprara nomás. Pero la dueña, en su cruzada, estuvo un rato destrozando al libro, al autor y, de paso, a la editorial. Ya olvidé los nombres del supuesto bodrio y del recomendado. Pero sí recuerdo que la señora cedió, humillada o apabullada tal vez, y compró el que le recomendaban. Al que quería lo dejó en una mesa, cerca del mostrador. Pagó el otro y se fue con la cabeza gacha. Si yo fuera una persona de acción rápida, habría ido hasta esa mesa a rescatar al vapuleado libro y lo habría comprado. Pero esa justicia poética la descubro recién ahora, cuando ya no sirve de nada.

Texto publicado en el suplemento de cultura del diario Tiempo Argentino, 5 de noviembre de 2010

martes, 7 de diciembre de 2010

LaMujerdemiVida

Y claro, también agradecemos a la gente de LaMujerdemiVida, por haber subido a su blog la info del libro. Recuerden que hoy 7 de diciembre se presenta el nuevo número de la revista en Eterna Cadencia.
http://lamujerdemivida.wordpress.com/2010/12/04/en-tu-libreria-amiga/

Info del libro en Casa Litterae

Gracias, a la gente de Casa Litterae, aunque insistan en escribir mal mi apellido. Puede ver lo que subieron a su página web, aquí:

lunes, 29 de noviembre de 2010

¿Dónde comprar el libro?

¿Quiere comprar Lo único importante en el mundo y en Hernández le dicen que no lo tienen? No tema, hay opciones. Puede comprarlo en este enlace, o si quieren ahorrarse el envío, pueden encargarlo a lounicoimportante.ventas@gmail.com, y retirarlo por Almagro. Si no está en la Argentina, puedo comprarlo por Amazon (se imprime en la misma ciudad donde se hace pedido y es envío local, así que los tiempos y precios de envío son mucho menores), aquí el enlace.

Los nuevos puntos de venta:

Además de en Librerías Hernández (Av. Corrientes 1436 y 1311) pueden encontrar Lo único importante en el mundo en las siguientes librerías:

Crack-up (Costa Rica 4767, Palermo)

Otra lluvia libros (Bulnes 640, Almagro)

Cinesí (Pasaje Giuffra 311, San Telmo)

Purr libros (Santa Fe 2729, Paseo del Liceo, 1er piso, Barrio Norte)


domingo, 21 de noviembre de 2010

Domingo de entrevista

Hoy, una hermosa entrevista en radio La Tribu, el programa Los Ludditas. Pueden visitar el blog de ellos aquí:
http://losludditas.blogspot.com/

No subo el audio, básicamente porque no lo tengo, y no avisé antes porque yo también me enteré sobre el pucho...

viernes, 19 de noviembre de 2010

Decálogo sobre la presentación

A muchos les pareció muy escueto mi comentario sobre la presentación… “¿Eso es todo lo que vas a decir?” Así que para ustedes, que insisten, aquí un decálogo con mis apreciaciones:

1) Lamento no ser de esas personas que se pueden tomar un whisky cuando están nerviosas y santo remedio.

2) Lamento tener esa puta filosofía militante contra los psicofármacos.

3) Liliana Heker es lo más.

4) Por si a alguien no le quedó claro: Liliana Heker es lo más.

5) Los micrófonos son seres con vida propia.

6) Es increíble, y conmovedor, que a tanta gente le importe llevarse el libro con mi firma.

7) Cuando te filman en una entrevista, conviene verificar que haya buena luz, para no parecer Darth Vader.

8) Fue de increíble buen gusto que nadie gritara el gol de River. Ni siquiera lo escuché por el barrio.

9) Los que se quejaron porque el cuento se escuchó muuuy bajito, no saben la suerte que tuvieron de que no lo leí yo.

10) La noche no podía ser perfecta, por eso Boca perdió.

miércoles, 10 de noviembre de 2010

¡Adelanto del libro de cuentos!

El maravilloso proyecto Sur de Babel, publicó "Mañana de sol" cuento que pertenece al libro Lo único importante en el mundo.

Pueden verlo acá:

http://www.surdebabel.com.ar/adelantos

miércoles, 20 de enero de 2010

Tres reglas para escribir una novela

Existen tres reglas para escribir una novela. Por desgracia nadie sabe cuáles son.
W. Somerset Maugham